El futuro para los vehículos eléctricos
La movilidad eléctrica está cambiando el mundo automotriz y en el futuro cercano también cambiará la forma de diseñar nuestras ciudades y su infraestructura. Imagine estaciones de autobús interiores en hospitales o centros comerciales, o entregas nocturnas realizadas por camiones de distribución silenciosos.
Las ventajas de la electromovilidad son menores emisiones de CO2, menores niveles de ruido y eficiencia energética. En Volvo Group, estamos tomando el conocimiento de la fabricación de vehículos y de la creación de sistemas automotrices, y estamos creando nueva tecnología que no solo hará que nuestras ciudades sean menos ruidosas y contaminadas, sino que también cambiará el mundo de la construcción para siempre.
La electrificación de los vehículos comerciales jugará un papel importante en el camino hacia una sociedad neutra en carbono. El uso de celdas de combustible de hidrógeno para alimentar la línea de transmisión eléctrica parece una alternativa prometedora para el transporte pesado y las aplicaciones exigentes de larga distancia. La línea de transmisión eléctrica es la base, pero si bien las baterías como fuente de energía son y seguirán siendo una tecnología clave, existen otras piezas del rompecabezas electrónico.
Los vehículos eléctricos a batería son una buena solución para la distribución urbana, autobuses urbanos, transporte regional y aplicaciones similares. Para los casos de uso en los que se transportan cargas más pesadas o se recorren distancias más largas, el peso de las baterías y la distancia al punto de recarga, se convierten en factores limitantes. Aquí, es probable que las celdas de combustible de hidrógeno sean una alternativa interesante.
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